jueves, 3 de julio de 2008

phantom f-4

La gran ventaja del Phantom respecto a sus oponentes era su radar. Su mayor capacidad de detección y el manejo de la geometría de la interceptación le hacía llegar en la mayoría de las ocasiones en condiciones de ventaja, pero en muchas ocasiones se llegaba voluntaria o involuntariamente al combate cercano. El oponente más habitual era el Mirage III, que tenía el problema del ala delta y motor no excesicamente potente. Si uno lo encontraba en su terreno, las altas altitudes, el Mirage tenía todas las ventajas, pero los combates suelesn ser descendentes y sobre los 20.000 pies el F-4 comenzaba a superarlo claramente. El problema de la plancheta era que una vez que bajaba el morro, le costaba una barbaridad volverlo a subir si se le acosaba suficientemente y no ganaba demasiada ventaja en su primer viraje, que siempre era muy bueno, pero a partir de ahí todo era hacia abajo, hacia el terreno del Phantom. Con el F1 la cosa era distinta. El Mirage F1 era superior muy a pesar de toda la comunidad de "Pantomianos". Las alas rígidas del F-4C tenían qu esforzarse mucho frente a los flaps de combate de los manchegos. Con éstos había que estar por debajo de 15.000 pies para tener cierta ventaja, y por debajo de 10.000 pies para ser superiores, y el F1 sí que podía volver a su "santuario" de las alturas con facilidad. Salir airoso de los combates con el F1 dependía mucho de la propia experiencia y de la del oponente. A igualdad de experiencia la ventaja estaba de su lado. Con el F-5 el problema era lograr verlo. Es un avión pequeño y ágil de silueta muy fina. Por otro lado, no tiene radar y eso es un gran problema porque tienen que ir siempre a la defensiva ya que suele entrar en el combate cercano desde una posición de desventaja. El F-4C sin embargo, tenía dos motores muy potentes que cuando no iban en postquemador eran como dos chimeneas y le delataban a uno. De todas formas, los combates cercanos eran bastante iguualados, ya que el F-5 vuela muy bien en las zonas bajas de la atmósfera y a baja velocidad, cosa esta última en la que el F-4C no era precisamente un especialista. Si se mantenía la energía y la velocidad en el combate se solía decantar hacia el Phantom, pero si se caía en la trampa de la baja velocidad, era cosa de ellos. Todas estas comparaciones se refieren al combate cercano con misiles infrarrojos se disparó por la cola. Si hablásemos sobre el combate más allá del alcance visual (BVR), la cosa no tenía color, ya que el Sparrow era muy superior a los misiles de medio alcance de otros aviones, y eso en el caso de que dispusieran de ellos.

la comparación la hace un piloto del Ala 12 del Ejército del Aire Español, Francisco Javier García Arnáiz; en comparación con los Mirage también del EA y el F-5, con los que efectuaban a menudo combates disimilares. Vemos que en texto anterior se parte de la premisa de empezar un combate cercano simulado, dejando aparte lo que hiciera uno u otro aparato en BVR; en este caso, cada aparato es distinto....

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